- Un jurado popular considera no culpable a Carla Molina del asesinato de Marc Ramón Bernabé, de 26 años, en el 2004.
El juez ha absuelto a Carla Moliona de todos los cargos que pesaban sobre ella después de que el jurado popular la declarara por unanimidad no culpable del asesinato de su exnovio, al que encontraron estrangulado en un coche abandonado en Sant Adrià de Besós (Barcelonès).
En su veredicto, el jurado popular da por buena la versión de la procesada, que siempre ha negado las imputaciones y que ha mantenido que la noche de los hechos, el 27 de abril del 2004, solo estuvo 20 minutos en el coche con la víctima, Marc Ramón Bernabé, de 26 años, hasta que el chico la dejó frente al Hospital del Mar de Barcelona antes de proseguir su camino hacia Sant Adrià.
Carla Molina, que llevaba casi tres años en prisión provisional por este caso, ha roto a llorar cuando ha oído el veredicto del jurado y cuando posteriormente el juez, a la vista de la decisión unánime del tribunal, le ha comunicado que quedaba libre sin cargos.
Juicio desde el lunes
En el juicio, iniciado el pasado lunes, el fiscal pedía 17 años de cárcel, la acusación particular, en representación de los padres de la víctima, reclamaba veinte años, mientras que la defensa, que sostiene que el verdadero asesino de Marc procede de su entorno relacionado con el mundo de las drogas, reclamaba la absolución.
La única prueba existente, que no ha convencido a los miembros del jurado, eran los restos de ADN que había en un cordón de color rojo con el que, según sostenía la fiscalía, la procesada ató a la víctima, antes de estrangularle, con la excusa de que le iba a proporcionar placer sexual.
El jurado considera probado que la joven se bajó del coche de la víctima en Barcelona, frente al Hospital del Mar, y que por tanto no fue con él hacia Sant Adrià de Besòs, donde falleció estrangulado con una gargantilla de cuero que llevaba. Según el relato de la joven, una vez que perdió el contacto con la víctima, volvió hacia las Ramblas, donde tenía aparcada su furgoneta, y empezó a regresar hacia Vielha, donde llegó hacia las diez de la mañana, tras parar a dormir un poco a medio camino.
Deuda por drogasLa defensa ha mantenido desde un primer momento que el verdadero responsable del asesinato se encuentra en el entorno del mundo de las drogas en el que se movía Marc, que tenía una deuda de unos 3.000 euros, si bien sus familiares y amigos que han declarado en el juicio han negado que hubiera recibido amenazas.
Marc, que tocaba en un grupo de música, se dedicaba al tráfico de drogas a pequeña escala y cuando los Mossos registraron su domicilio encontraron todo tipo de estupefacientes, desde hachís hasta anfetaminas, cocaína o alucinógenos, así como multitud de libros sobre temas que le apasionaban, como drogas, magia, esoterismo y sexo.
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