El barcelonista Thiago Motta dispondrá de una semana de descanso para salir de un momento complicado que le llevó a ausentarse de la sesión preparatoria del pasado jueves, aunque su técnico, Frank Rijkaard, rehusó dar detalles sobre los problemas del brasileño.
Rijkaard, en vísperas del clásico Barcelona-Real Madrid, explicó que ha decidido que Motta cuente con ese tiempo "para recuperarse" y regresar "con mucha energía".
"Esto es lo que pasa a menudo en otras empresas y también con los futbolistas, que trabajan siempre y entran en un momento complicado", manifestó el holandés, quien únicamente confirmó que "el jugador no está lesionado ni enfermo, pero necesita un momento para sí mismo y para aclarar sus cosas".
Frank Rijkaard insistió en que su decisión "no es un castigo" y en que sólo piensa "en el bien del equipo y del jugador", al que elogió como futbolista y persona y al que calificó como uno de sus "favoritos" por contar "con mucho talento y calidad".
"Tras muchos años aquí puede ser que las cosas se hayan complicado y que (Motta) no esté completamente tranquilo consigo mismo, así que será un momento para volver otra vez con energía", relató Rijkaard, quien explicó que esta medida ya la aplicó el pasado año "con otros jugadores".
El técnico azulgrana recordó que no es partidario de multas y explicó que, tras conversar con el jugador, lo había hecho también con el capitán de la plantilla, el defensa Carles Puyol.
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